Introducción
La arqueta de obra es un pozo de registro al cual se puede acceder al comienzo, desembocadura, encuentro o localización de uno o varios tubos de conducción y puede tener múltiples utilidades. Podemos encontrar arquetas prefabricadas, de hormigón, de PVC o de polietileno. Normalmente se construyen de hormigón ( en este tipo nos centraremos en este artículo) o ladrillo (obras menores o edificación) y se crea un hueco o espacio confinado al que se puede entrar por una tapa y bajar por unas escaleras (pates de polipropileno).


En unos casos, se utiliza para poder acceder a su interior para limpiar la canalización, en otros casos para poder introducir los cables y establecer conexiones, en otros casos para colocar bombas de succión, también para colocar válvulas de abastecimiento de agua potable e infinitas posibilidades más que nos ofrece este tipo de construcción:
1- Arqueta.
1.1- Prefabricada.
1.1.1- Circular (Pozo); Servicios: Pluviales, saneamiento, etc…




1.1.2- Cuadrada; Servicios: Energía eléctrica, telecomunicaciones, etc…


1.2- Construida en obra ( in situ): Frecuentemente cuadrada o rectangular y puede servir para cualquiera de los distintos servicios que instalamos en la obra.



Nosotros nos centraremos en las arquetas construidas en obra. En un artículo publicado anteriormente explico detalladamente «¿CÓMO CONSTRUIR UNA FOSA SÉPTICA?» en el que al fin y al cabo el procedimiento de construcción es el mismo que de una arqueta.
Describamos la estructura en planta desde el centro al exterior
La construcción de una arqueta consiste en un cajón interior, una armadura de mallazo perimetral o doble según el caso y un encofrado exterior dejando un muro intermedio que suele oscilar entre 20 y 30 cm de espesor.
Por último construimos una losa superior donde colocamos la tapa de acceso.
Hoy vamos a profundizar más detalladamente y vamos a construir una arqueta común de madera porque es uno de los trabajos más frecuentes que nos toca hacer en la obra y es una manera artesanal de construir, muy entretenida y apropiada para poder aplicar toda nuestra imaginación y creatividad.
Las dimensiones más frecuentes son las que utilizamos para encajar con tableros de 2,00 x o,50 mts. Con lo cual las medidas serán 1.00 x 1,06 mts de hueco interior, ya que el tablero tiene un espesor de 3 cm. Aunque las fotos no se corresponden con las medidas descritas, estas medidas son algo fácil para entender el concepto y la explicación.



Pasos para su construcción:
1- Excavación del hoyo o hueco.
2- Solera.
3- Encofrado del cajón interior.
4- Encofrado exterior.
5- Hormigón.
6- Desencofrado.
7- Forjado.
1- Excavación del hoyo o hueco.
Vamos a tomar como ejemplo una arqueta de metro por metro interior. Marcamos con un spray la situación donde va a ir ubicada para empezar con la excavación. Hemos marcado el metro por metro interior, sumamos el espesor que va a tener el muro, en este caso 25cm y le damos un sobreancho como espacio para poder encofrar las caras exteriores perimetralmente de 50 cm en el fondo de la excavación. Marcamos por último la suma total que nos hace falta de todas las medidas mencionadas y excavamos un cuadro con un corte vertical en principio. Una vez tengamos excavados los dos metros de profundidad que en este caso nos van a hacer falta para llegar 30cm mas abajo que los tubos que tenemos que registrar, por los dos por dos de superficie, valoramos la estabilidad del terreno excavado para hacer el talud más tumbado o más vertical.
Después de limpiar todo el contorno de los tubos y acabar con el talud, daremos por acabada la excavación.
2- Solera.
Echamos hormigón en la solera en toda la superficie excavada, colocando un mallazo intermedio en el hormigón. Nos quedamos 10 cm más bajos que la rasante inferior de los tubos. A continuación colocamos la armadura perimetral verticalmente, calculando el recubrimiento correcto y las dimensiones de la arqueta introduciendo en el hormigón fresco las puntas inferiores.


Unimos el mallazo en las cuatro esquinas con unos amarres y dejamos secar el hormigón hasta el día siguiente.
3- Encofrado interior.
Siempre que se pueda, montaremos el cajón interior en un sitio horizontal que hayamos creado anteriormente fuera de la excavación. Con este acto facilitamos el cómodo montaje de la arqueta, enrasando los tableros perfectamente.
Unimos dos tableros de 2,00 x 0,50 mts formando un tablero de 1,00 mts. Hacemos esto para las cuatro caras interiores. Para unir los tableros utilizamos pedazos de fondillo que harán de costillas o travesaños de unión, los cuales irán colocados de la siguiente manera:
Primer travesaño: A 25 cm desde el suelo.
Segundo travesaño: A 75 cm desde el suelo.
Tercer travesaño: A 1,25 mts desde el suelo.
Cuarto travesaño: A 1,75 mts desde el suelo.
Nos hacen falta cuatro travesaños por tablero ( 2 tableros de 2,00x 0,50) que vamos a formar. Cortamos pues ocho travesaños para formar nuestras dos primeras caras a 1,00 mts de ancho y los clavamos a los tableros que tenemos en el suelo. Hemos formado las dos primeras piezas que a la postre quedarán enfrentadas y encajarán contra las otras dos caras que vamos a formar.
Aquí tenemos un par de detalles a tener en cuenta, para encajar las dos caras que vamos a formar ahora, debemos descontar el espesor de los travesaños más el espesor de los tableros. De esta manera conseguimos que al unir la arqueta que vamos a formar quede todo enrasado perfectamente, cuadrando las dimensiones. Así pues, cortamos otros ocho travesaños de 84 cm de longitud. ¿Cómo?
100cm- 5cm del fondillo- 3cm del tablero-5cm del fondillo- 3 cm del tablero= 84cm.
Clavamos los travesaños a los tableros dejando 8 cm a cada lado, para unir con los otros dos que hemos formado antes. Los clavamos tal y como hemos dicho más arriba a 0.25, 0.75, 1.25 y 1.75 mts.
Ya no nos queda mas que unir los cuatro tableros que hemos formado. Se pueden unir juntándolos de pie u horizontalmente en el suelo. Los clavamos entre sí encajando los tableros que tienen los travesaños cortos enrasados con los otros dos tableros. De esta manera hemos formado un cajón visto en planta de 106 x 100 cm. No queda más que apuntalar los travesaños entre sí formando una cruz en cada costilla.


El cajón está formado. Enganchamos con una eslinga a la primera cruceta superior de la arqueta y enganchamos a una máquina o camión pluma para introducirlo en el hueco preparado el día anterior, hasta apoyarlo en la solera. Previamente habremos cortado los tubos correspondientes exactamente para que la arqueta encaje a la perfección.


4- Encofrado exterior.


Colocamos unos escantillones o topes de madera finos y estrechos, para poder apoyar los tableros exteriores contra ellos. De esta manera mantenemos el espesor del muro que vamos hacer en la medida correcta, en nuestro caso es de 25 cm. Tapamos con tablero y tabla toda la vuelta del cajón interior y los contornos de los tubos. Colocamos unos travesaños uniendo todos los elementos que hemos utilizado para encofrar y por último los apuntalamos debidamente.


Debemos prestar atención a las zonas más expuestas a la presión del hormigón; entorno de los tubos, parte inferior del encofrado y esquinas para asegurar firmemente el encofrado. Con este último repaso queda listo para echar el hormigón en la arqueta.


5- Hormigón.


Hormigonamos y vibramos perfectamente echando en dos o tres tongadas. Cuando llegamos a la coronación o altura deseada arreglamos el final dejando las puntas del mallazo salientes unos 15cm. Este hierro nos sirve para unir el cuerpo de la arqueta con la tapa que haremos al día siguiente.


6- Desencofrado.


Como digo siempre, desencoframos la arqueta de manera organizada, escalonada, limpia y ordenada. Colocamos los pates de polipropileno para el acceso. Retiramos el material y echamos un hormigón en la solera que habíamos dejado 10 cm más abajo, dándole las pendientes oportunas.




7- Forjado y tapa.
Vamos a encofrar una losa de 20 cm de espesor, que llevará doble armadura para aguantar todo el peso que le echemos encima, sin preocupaciones. Encoframos un entablado inferior con unos travesaños y puntales repartidos simétricamente para repartir la carga del hormigón de manera homogenea. Después colocamos el marco de la tapa como para que quede atrapado en el hormigón y encoframos su interior a la cota deseada.


Colocamos la doble capa de armadura y encoframos la parte exterior del forjado, apuntalando correctamente. Así ya esta listo para hormigonar la losa junto con la tapa.




Después de hormigonar la tapa y al día siguiente, es hora de desencofrar, limpiar y recibir si ha quedado algún tipo de defecto.
Fin de la obra. Gracias por leer este artículo y aprender el arte del encofrado.