La imposta
Hoy vamos a adentrarnos en las técnicas y métodos para construir una imposta de hormigón armado.
Después de disfrutar de este artículo, puedes ver también el siguiente:
MANUAL DEL ENCOFRADOR
¡Espero que sean de tu gusto!
Definición
La imposta es un elemento de acabado o remate de diferentes construcciones y va ubicado en las coronaciones de éstas. Normalmente se construye mediante un encofrado en voladizo que sobresale unos centímetros de la construcción en sí. Puede ser el remate de un puente, de una escollera, de un muro de hormigón, de un muro de mampostería etc..
En los viaductos y otras construcciones de obra publica se suelen colocar impostas prefabricadas de hormigón armado ( pueden ser también metálicas o de distintos materiales).
Con una buena rasante y perfectamente alineadas; enlazadas por la parte posterior con un zuncho de unión. Hormigonando el zuncho, conseguimos que las unidades de imposta queden perfectamente unificadas en bloque.
También existen impostas de sillería. Se utilizan para remates en la coronación en construcciones de piedra y para cambios arquitectónicos en estructuras de edificación, como por ejemplo para delimitar la planta baja de la primera planta; se suelen colocar impostas de piedra labrada que sobresalen unos centímetros respecto a la fachada, dándole un toque de elegancia al edificio. También en las zonas altas del edificio, en el alero, se suelen ver impostas de sillería como elemento de acabado.
En este artículo nos centraremos en las impostas de hormigón y construidas in situ. Vamos allá.
Pasos para la construcción:
- Marcaje
- Encofrado inferior
- Encofrado frontal
- Armado
- Encofrado trasero
- Hormigón
- Desencofrado
* Seguridad
Antes de nada y dependiendo de la altura del muro que tenemos, utilizaremos uno de estos 3 métodos para trabajar a la altura adecuada para encofrar la imposta:
- Paredes de poca altura, máximo 2m. / Desde el suelo, con unos caballetes o con una escalera.
- Paredes o construcciones de altura media, de 2 a 6 metros. / Montaje y colocación de andamios, mediante plataforma elevadora, camión grúa con cesta o máquina telescópica con cesta.
- Construcciones de más de 6 metros. / Podemos llegar con las cestas descritas o colocando una línea de vida en la parte superior de la construcción y acceder a ella desde arriba.
A partir de 2m, siempre es aconsejable la colocación de la línea de vida como medida de protección colectiva.


- Marcaje
Vamos a tomar como ejemplo, la construcción de una imposta en una escollera o un muro de mampostería. Para marcar la imposta a construir, debemos saber el canto que le vamos a dar; en nuestro ejemplo va a ser de 20 cm, toda la longitud del muro; por ejemplo 30 m y 0’5 m de ancho.
Para marcar la imposta, introducimos unas varillas en la coronación del muro para poder atar unos cordeles que nos indicarán la cota de acabado que queramos darle. Si nuestro canto de imposta tiene 20 cm, colocaremos la cuerda a ± 15 cm más arriba que la coronación del muro.
Una vez hayamos conseguido trazar una rasante uniforme, marcaremos desde el cordel hacia abajo los 20 cm de imposta que tenemos de espesor y queremos que se vean. Marcamos con un lápiz cada 5 m y unimos las marcas con el tiralíneas. De ahí podemos volver a marcar más abajo, el espesor del material de encofrado, que normalmente será de 5 cm, para así hacer los taladros convenientes por debajo de la marca.
- Encofrado inferior
Tenemos dos maneras comunes para encofrar la imposta por la parte inferior. Teniendo en cuenta que el voladizo será de unos 10 cm, o bien recurrimos a un apuntalamiento de la madera que vamos a colocar, que irá a puntal por metro lineal o podemos hacer unos taladros de ø 18 mm cada metro lineal y por debajo de la marca inferior que hemos trazado e introducimos unos tochos de varillas de ø 16 mm.
De esta manera hemos creado el apoyo del voladizo; con los puntales regulamos la altura apretando o aflojando el puntal, así subiendo o bajando hasta la cota deseada la madera del encofrado.
Con las varillas de apoyo, regulamos la altura del encofrado con unas cuñas metidas entre la varilla y la madera de apoyo dejando el encofrado a cota.
Para unir la imposta y el muro, debemos tener colocados unos arranques metidos en el muro. Serán varillas de ø 16 que sobresalen 10 cm metidas cada metro lineal.
A continuación rodeamos la madera de encofrado con alambre y amarramos a las varillas de arranque para que quede bien pegado al muro. Con que lo hagamos cada metro lineal, es suficiente.
Siempre quedan huecos entre el encofrado del voladizo y el muro. Los podemos rellenar con espuma de poliuretano y cuando seca cortar el sobrante. Con un mortero pobre o con el papel de los sacos de cemento. Así conseguimos que el hormigón no se nos cuele por los agujeros y ensuciemos el muro.
- Encofrado frontal
Primero marcamos la línea de acabado por encima de la madera que hemos colocado; tal y como hemos comentado, vamos a volar en torno a 10 cm desde la fachada del muro. Echamos una cuerda en toda la longitud y marcamos cada 5 m con el lápiz la línea trazada convenientemente. Marcamos con el tiralíneas uniendo las marcas que hemos hecho.


Colocamos la madera en la marca de azulete; según el espesor de la imposta, en nuestro ejemplo nos viene bien un fondillo de 20 cm. Lo clavamos a la línea y colocamos otro seguido, clavado al anterior y clavado al encofrado de la base. Repetimos la operación hasta completar la longitud del encofrado.
Una vez completado el encofrado frontal, vamos a colocar el berenjeno, para matar el canto y para que quede un acabado biselado. Lo colocamos en el canto inferior y superior, creando un remate perfecto.
- Armado
La armadura de la imposta constará de un doble mallazo con una separación de 10 cm entre sí, con una celosía intermedia. Medimos la anchura y descontamos el recubrimiento de hormigón. Colocamos separadores de hormigón y amarramos todo perfectamente para que nada se mueva durante el hormigonado.
- Encofrado trasero
Estamos acabando de encofrar. Solamente nos queda encofrar por detrás a 50 cm ( o la medida que queramos) de la parte delantera para tener listo para hormigonar.
Normalmente, subiremos el encofrado trasero respecto al delantero, para darle un 2 % de pendiente hacia la fachada.
Tenemos distintas opciones de sujeción del encofrado. Podemos colocar sargentos cada metro lineal, como primera opción, más rápida y sencilla. De esta manera sujetamos las dos caras.
Otra forma de sujeción sería con latiguillo y ranas de apriete; o simplemente tensando el latiguillo, una cara con la otra.
Si la anchura de la imposta es muy amplia, como en este caso, encoframos una tirada independiente y la sujetamos con varillas.
Por último le damos un repaso general antes de hormigonar y alineamos correctamente.
- Hormigón
Para hormigonar una imposta vamos a necesitar algún medio de elevación para transportar el hormigón en el caldero, desde el camión hasta el encofrado. Puede ser; camión grúa, máquina telescópica, retroexcavadora o incluso una auto grúa.
El hormigonado es relativamente sencillo. Echamos, extendemos, vibramos y arreglamos. Podemos talochar simplemente o bien talochar y agregar cemento en polvo para darle un enlucido con la llana.
- Desencofrado
* Seguridad.
Recordemos que debemos estar atados con el arnés a la línea de vida si estamos trabajando desde arriba, durante todo el proceso de encofrado, hormigonado y desencofrado.
Al día siguiente desencoframos la imposta de forma inversa a la que la hemos encofrado. Primero quitar y limpiar los sargentos si los hay. Luego la parte trasera. Después la parte delantera y por último la base del voladizo.
Desencoframos de manera segura, escalonada, limpia y ordenada.
Por último queda picar y limpiar lo que haya podido salir entre el encofrado y el muro.
Así tenemos acabada nuestra obra.
Resumiendo; una buena rasante, una buena línea, una fuerte sujeción y un buen acabado, son las claves de la correcta ejecución de este elemento constructivo.
Gracias por llegar hasta aquí y aprender sobre la construcción de una imposta.
Gracias también a un amigo que en tiempos del COVID me facilitó una gran frase, que no tiene nada que ver con el tema de hoy, pero su profundidad y claridad, pueden ser una lección para todos: