Encofrados

¿ CÓMO ENCOFRAR A UNA CARA? (Con Fernando Ibarrola)

 Hace ya un tiempo que varios compañeros de profesión me lo estaban pidiendo y ya llegó la hora.

Hoy vamos a conocer de cerca, el tipo de encofrado que junto con los forjados; más sustos, más descuidos y más disgustos nos puede provocar en este oficio.

Personalmente he tenido más de un susto, que o bien controlando el hormigonado o bien reapuntalando el encofrado, lo hemos «medio» solucionado.

Vayamos al grano; hoy analizaremos a fondo, los encofrados a una cara.

El artículo se compone de tres capítulos. Espero que te guste y te aporte mucha información valiosa. Porque vamos a explicar los métodos y técnicas más adecuados que existen.

Vamos a disfrutar de la sabiduría de un compañero y amigo al que tengo gran aprecio. Hoy tengo ayuda de la buena; vamos a entrevistar y charlar con uno de los mejores encofradores que he conocido:

Fernando Ibarrola Barberena

Ha sido uno de mis maestros y aún lo sigue siendo. Me inspira muchísimo y he aprendido mucho de él como trabajador y también como persona.

Introducción

 

 

Antes de empezar, os lanzo una recomendación para encofrados a una cara:

Siempre que podamos, debemos recurrir a sistemas de encofrado modulares junto con sus sistemas de apuntalamiento, que nos suministran los diferentes fabricantes.

Vamos a ganar en:

  •  Seguridad.

  •  Rapidez.

  •  Fiabilidad.

  •  Eficiencia.

  •  Orden y limpieza.

  •  Precisión.

  •  Calidad.

  •  Y con todo eso; nuestra tranquilidad a la hora del hormigonado y confianza por el resultado final.

 

Aun así, no siempre podemos encofrar con encofrados modulares con sus accesorios de apuntalamiento por muchos y diferentes motivos. En estos casos solemos encofrar de manera artesanal, con tableros, tablas, tablones o madera en general. El arriostramiento y sujeción suele ser:

  •  Barras y cuñas metidas en la zapata y cantidad numerosísima de puntales. Eso siempre y cuando se pueda apuntalar y tengamos un apoyo firme y fiable detrás o entre sí.

  •  Cuando no tenemos un apoyo donde afianzar nuestra sujeción, debemos recurrir a otros métodos: Varillas de 8mm metidas en la zapata para crear un apoyo retranqueado de madera sujeta con ranas atirantadas y poder apuntalar desde allí.
Foto: Miguel Ángel Guerrero Pérez
  •  Si tenemos alguna retro-excavadora a nuestra disposición, contrarrestar el encofrado con material de excavación y posterior retirada.
  •  Si el fondo del muro es firme, insertar barras en el firme (preferiblemente roca u hormigón) y colocar varillas o latiguillo desde allí al encofrado.

  •  Y multitud de técnicas que sí, se utilizan, pero que no son tan fiables y efectivas como los encofrados modulares con sus sistemas de apuntalamiento. Lo bueno del encofrado artesanal es que ponemos en marcha nuestra creatividad e imaginación. Lo malo, que estos encofrados a una cara siempre ceden algo, mueven algo o de algún sitio sale un ruido, un «crack!!»,  por muy bien que lo tengamos sujeto; cosa que con los encofrados modulares no pasa.

Puntos importantes a tener en cuenta durante el hormigonado de encofrados de muros en general y encofrados a una cara especialmente:

  • Consistencia del hormigón.

 No es lo mismo hormigonar con un hormigón de consistencia blanda u hormigonar con un hormigón fluido o autocompactante. El

encofrado sufre muchísimo más en el segundo caso.

  • Altura del muro.

Cuanta menos altura de muro, menos sufre el encofrado. A cuanta más altura de muro, a más presión es sometido el encofrado, aunque a partir de cierta altura entran en juego otros factores.

  • Velocidad de llenado.

Debemos controlar la velocidad/ tiempo de llenado del

encofrado. Cuanto más rápido llenamos el muro más sufre nuestro encofrado.

  • Método de llenado.

No es lo mismo llenar un muro alto con un caldero, cayendo el

hormigón de gran altura con el correspondiente “golpe”, que introducir la manguera

de la bomba por el encofrado hasta la altura correcta de llenado. El encofrado aguanta

mucho mejor en el segundo caso, además se evita la segregación de los áridos del hormigón.

     

       · La temperatura exterior.

No es lo mismo hormigonar un muro con altas temperaturas que con bajas temperaturas. En invierno, normalmente, sufre más el encofrado por las bajas temperaturas y la ralentización del fraguado del hormigón.

  • La vibración del hormigón.

Es importante el equilibrio de una buena vibración del

hormigón. La escasa vibración, favorece la poca compactación del hormigón, con la

consiguiente aparición de coqueras. Por el contrario, la excesiva vibración, hace sufrir

mucho más al encofrado, además de favorecer la fuga de los fluidos, finos y lechadas

del hormigón.

Menos importantes:

  • Espesor del muro.

No produce el mismo empuje un muro de 20 cm de espesor que

uno de 80 cm, el cual, somete a mucha más presión al encofrado.

  • Armadura del muro.

Sólo en algunos casos. Hay muros con armaduras muy pobladas, con barras de 32 mm o incluso de 40 mm en los arranques, que pueden llegar  a frenar la presión del hormigón contra el encofrado en la base. Aunque esto nunca se tenga en cuenta.

Recomendaciones:

En invierno o temperaturas bajas (entre 5 y 20 grados).

  •  Controlar la consistencia del hormigón y que sea más bien dura.
  •  Controlar la velocidad de llenado.
  •  Controlar la vibración excesiva del hormigón.
  •  En definitiva, prolongar el tiempo de llenado para que el encofrado soporte mejor las

presiones.

En verano o temperaturas cálidas (de 25 grados en adelante).

  •  Fluidificar el hormigón.
  •  Acelerar la velocidad de llenado.
  • En definitiva, agilizar al máximo el proceso de llenado, para evitar el fraguado entre

capas de hormigonado, por las altas temperaturas.

Fin de la introducción

Si te ha gustado déjame tu correo en mi sección de Contacto

así recibirás mi newsletter mensual y las novedades antes que nadie.

Te espero en la segunda parte del artículo.

Gracias!

Fernando Ibarrola Barberena

 

 

 

 

 

Entrevista

 

 

 

Santi-

Gracias Fernando y bienvenido a santibelarra.com. Ésta es tu casa. ¿Qué tal

estás?

 

Fernando-

Hola Santi, bien, gracias.

 

 

Santi-

¿Cuánto tiempo llevas en el mundo de la construcción y los encofrados?

 

 

Fernando-

Bueno, en el mundo de la construcción 35 años, pero tengo que decir que de primeras tienes que ver, fijarte, practicar para aprender y toda la vida se aprende algo; “ hasta el más tonto te puede enseñar algo”.

 

 

La construcción es muy variada, por lo que toca hacer de casi todo. Al principio haces de gregario y de peón, así es como se aprende, poco a poco y te vas soltando hasta no depender de los demás. En los encofrados pasa lo mismo y yo tuve un gran profesional a mi lado que ha sido una referencia para mí; le pongo nombre, es Patxi Barberena.

 

 

En aquellos tiempos no teníamos los materiales y facilidades de ahora y en muchas ocasiones había que sacar el ingenio para solucionar el trabajo. Las cuñas, los cuneros, los latiguillos bien retorcidos, tableros, flejes y corbatas…

 

 

Todavía pueden venir bien en algunas ocasiones. En los tiempos de ahora las técnicas han cambiado, sobre todo con los encofrados modulares, los que podemos adaptar a muchísimos casos usando también el ingenio para encajar las dimensiones y remates.

 

 

Empecé con cimentaciones de viviendas y muros, pilares, forjados y tejados, me han tocado puentes con consolas de trepado, también en túnel con el carro de hormigón, muros y depósitos, casi todo lo que toca en la obra civil, arquetas , aletas, cunetas, canales…

 

 

He tenido la suerte de trabajar muchos años con la empresa  Construcciones Mariezcurrena y es aquí donde y al que tengo que agradecer el tener medios a nuestro alcance que posibilitan  formarnos en el oficio de los encofrados, además de contar con uno de los mejores fabricantes del encofrado; encofrados PERI.

 

 

Lo que más me gusta del oficio es calcular y hacer el replanteo.

 

 

Cuando cogemos un plano hay que hacer un estudio de cómo vamos a ejecutar, de la manera más segura, rápida, ordenada y eficiente, hay que darle más de una vuelta para que con el material modular que tengamos, el andamiaje o ménsulas de trabajo logremos construir con precisión el trabajo con todas las dificultades que se nos presenten; como esquinas, cambios de alturas, dirección… también hay que usar la imaginación y creatividad.

 

 

Santi-

Gracias por tu presentación.

 

 

Vamos a entrar en materia y vamos a ver diferentes técnicas y tácticas que esconde una buena sujeción de un encofrado a una cara. Para empezar, así por encima, ¿Me puedes dar tres recomendaciones que favorezcan la resistencia de las presiones del hormigón, en los encofrados a una cara?

 

 

Fernando-

El encofrado a una cara es mucho más complicado de realizar que a 2 caras, mientras que a 2 caras tienes que apuntalar prácticamente solo para aplomar, a 1 cara tienes que apuntalar para que no se mueva, no se te levante y no se desplome.

 

 

 

A diferencia de los encofrados de muros a 2 caras, en las presiones de hormigonado se transmiten en última instancia a los anclajes y el sistema de encofrado se encuentra en equilibrio de fuerza, en los muros a una cara el gran problema consiste en resistir la resultante de presiones de hormigón fresco, que es de gran magnitud, y transmitirla al suelo de una forma segura y efectiva.

 

 

 

En el muro a una cara, se deben contrarrestar la totalidad de las presiones y transmitirlas al terreno.

 

 

 

En muros de alturas hasta 3 m se pueden solucionar con un apuntalamiento denso, de modo que soportará la presión del hormigón fresco teniendo la precaución de atar el encofrado al suelo para evitar el levantamiento,  pues la resultante de las presiones actúa pivotando alrededor del punto de apoyo de los puntales.

 

 

 

Así pues, mis recomendaciones serian: estudiar bien el encofrado que vaya a ser para planificar el sistema a utilizar.

 

 

Prever puntos de anclajes para soportar el levantamiento y hacer un apuntalamiento uniforme teniendo en cuenta el ángulo del puntal para que sea el menor posible  al suelo. En la fase del hormigonado, controlar la velocidad de llenado y equilibrar la vibración.

 

 

 

En la construcción se nos pueden dar multitud de casos a ejecutar y debemos estudiar bien las situaciones, según las dimensiones de los muros, los materiales a encofrar, la zapata que dispongamos,  el trasdós si es firme o no… según sea la situación optaremos  por un sistema u otro. Como bien dices en la introducción, puede que el trasdós admita soportar esfuerzos horizontales (roca, hormigón) en el que podríamos anclar con resinas,  latiguillos, varillas y ranas, espadas y roscas.

 

 

 

Puede que un apuntalamiento nos sea más sencillo si tenemos un apoyo firme atrás. También puede ser que el muro sea de dimensiones altas y ejerzan mucha presión por lo que mi cuarta recomendación es la de utilizar escuadras, acordes al muro a realizar con sus cálculos y una buena planificación de alguno de los fabricantes. (Alsina, Ofresa, Sten, Ulma, Peri, etc…)

 

 

 

 

 

Santi-

Qué bien, gracias.

A lo largo de toda la entrevista, vamos a tomar como ejemplo un muro a una cara de 5 m de altura y un espesor medio de 40 cm. Sabiendo esto, ¿Qué medidas previas debemos adoptar al hormigonar una zapata?

 

 

 

 

Fernando-

Hablar de un muro de 5m de altura a una cara, es decir de grandes dimensiones, yo aconsejo y adoptaría los encofrados modulares de alguno de los fabricantes.

 

 

En el caso particular de los muros ejecutados a una cara, el problema es o son las grandes presiones.

 

 

 

Se dan esos casos en los que se construyen contra terreno, muro pantalla, o contra otro edificio normalmente en sótanos.

 

 

 

Son los casos en el que no podemos enfrentar paneles; cuando no disponemos de anclajes que atraviesan el muro a construir. El sistema a solucionar está diseñado para resistir el empuje del hormigón. Se compone de una estructura denominada CERCHA o ESCUADRA.

 

 

Todos los fabricantes tienen mucha similitud en cuanto al sistema; elementos portantes a una cara: estructura, generalmente ancladas a la cimentación de la obra a ejecutar,  que sirven de  soporte a los paños de encofrado para soportar las presiones  del  hormigón fresco durante la operación de hormigonado.

 

 

 

Respondiendo a la pregunta, el sistema de contrafuertes permite la absorción segura de las fuerzas de hormigonado, por medio de anclajes inclinados embebidos en la zapata por lo que al hormigonar dicha  zapata debemos tener en cuenta según el replanteo y fabricante, situar anclajes adecuados y en buena distribución en el hormigón fresco, antes del fraguado.

 

 

 

 

 

Santi-

Vamos al detalle. ¿Qué dejaremos exactamente embebido en el hormigón de la zapata?

 

 

 

Fernando-

Las estructuras de soporte se colocan por parejas habitualmente, quedando el elemento o panel de encofrado unido solidariamente a la escuadra, de modo que se pueden transportar de puesta en puesta sin desmontar el conjunto. Las parejas de escuadras de soporte deben arriostrarse, normalmente mediante elementos de acero tubulares, para rigidizar el conjunto para evitar el pandeo.

 

 

 

Las escuadras llevan incorporadas los elementos de fijación del arriostramiento y cada fabricante nos da las directrices para realizarlo con las instrucciones del sistema.

 

 

 

 

 

Las parejas de escuadras de soporte transmiten tracciones a los anclajes inclinados (45º normalmente)  por el sistema: la estructura transmite el empuje del hormigón fresco a una correa de reparto (una doble U invertida) que a su vez transmite en forma de tracción a las barras de anclaje.

 

 

 

 

 

Lo normal es dejar dos anclajes por escuadra, una  a cada lado, a 45º de la zapata y el diámetro de los anclajes ira en función de las tracciones que deben soportar, siendo los diámetros más usuales 015mm, 020mm y 026,5mm.

 

 

 

El sistema de anclaje está constituido por un anclaje perdido que puede ser (ondulado o con placa), unidos mediante un cono recuperable roscado a ambas barras, a la perdida y a la barra de anclaje, que atravesará la correa perfil de reparto a ambos lados de las escuadras y se apretaran con placas y tuercas que pueden ser de palomilla.

 

 

 

Tanto las barras de anclaje como los anclajes perdidos son de acero de alto límite elástico.

 

 

 

 

El valor característico de la tracción máxima admisible para las barras de anclaje de uso más extendido en el mercado,son de 120KN para barras de 15 mm, 220KN para los de 20mm, y 350KN para barras de 026,5mm teniendo en cuenta que se coloca una pareja de anclajes por escuadra.

 

 

 

En resumen: según el fabricante, medidas de encofrados, dimensiones de las escuadras, debemos hacer un replanteo para que a cada lado de las escuadras dejemos embebidos los anclajes adecuados en la zapata según las tracciones que deben soportar.

 

 

 

 

 

También es importante respetar al menos tres días después del hormigonado para que el anclaje coja la resistencia necesaria y si no es posible habría que optar por  usar aditivos acelerantes.

 

 

 

 

 

Santi-

Qué bueno, Fernando; eso es entrar al detalle con la explicación. Importantísimo lo que nos has explicado.

 

 

Como bien sabes, normalmente en construcción se suele ir a reducir costes. ¿Qué anchura de zapata sería conveniente tener como mínimo, respecto a la altura del muro?

¿Hay alguna relación ancho/alto o no tiene importancia para la hora de encofrar?

 

 

 

Fernando-

En primer lugar la zapata tiene que estar dimensionada y calculada dependiendo del tipo de terreno si es firme o blando y de los esfuerzos que tiene que soportar.

 

 

Normalmente para muros a una cara serán zapatas corridas y de carga excéntrica teniendo en cuenta el esfuerzo de las armaduras, dependerá también el canto.

 

 

 

En muchas ocasiones nos encontramos que por costes se reducen las anchuras de zapatas y se compensan con vigas riostras centradoras o medianas.

 

 

 

 

La relación que nos vienen a marcar para encofrar con las escuadras son del 1 ancho, 2 alto que para nuestro muro de 5m la anchura ideal sería de 2,5 metros.

 

 

 

Puede ser que la zapata sea lo suficientemente fuerte para soportar la tracción Z de los anclajes y que el punto de presión al terreno en la parte de otros no tengamos anchura suficiente de zapata por lo que tendríamos que improvisar, bien preparando una solera o simplemente compactando bien un terreno firme que nos aguante la presión de vuelco del encofrado. Lo optimo seria tener lo suficiente apoyo o solera firme.

 

 

 

 

Santi-

¿ Entonces, es conveniente preparar una base sólida en hormigón, retranqueada, para el

apuntalamiento y aplome?

 

 

 

Fernando-

Una base solida sí, y si es en hormigón sobre terreno firme mejor. La parte posterior de las escuadras trabajan en forma de compresión es decir, presiona sobre el terreno en el punto de atrás oponiéndose al movimiento de vuelco, por lo que si sería la misma zapata, mejor.

 

 

 

Todo ello tendría que estar en el cálculo de esfuerzos del hormigón sobre las escuadras y a su vez el punto de compresión tiene un sistema de pata con un husillo, el cual nos va a servir para aplomar el encofrado.

 

 

 

 

 

La magnitud de la carga vertical V que transmite la escuadra al terreno es un punto a tener en cuenta. Si el punto donde apoya la  parte posterior de la escuadra no es capaz de soportar la carga puntual, clavándose al pie posterior en el terreno, se desploma el conjunto y se pierde la geometría del muro.

 

 

El valor de la carga se debe tener en cuenta para valorar la necesidad de colocar medios para el reparto de la carga, como tablones de reparto o incluso una zapata de hormigón, en función de la resistencia del terreno en el punto de aplicación de la fuerza.

 

 

 

La distancia del muro nos marcaría el modelo de escuadra a emplear según altura de muro. Para 5m de altura 2,5m de anchura o más con buen firme.

 

 

Te espero en la tercera parte de la entrevista.

Gracias!

 

 

 

Seguimos con:

 

 

 

Fernando Ibarrola Barberena

 

 

 

 

 

 

Santi-

Veo que sin ningún tipo de duda, el método más apropiado en los muros a una

cara, son los encofrados modulares.

En general, ¿Qué  más accesorios especiales

existen o suministran los diferentes fabricantes, para encofrar con encofrados a una cara?

 

 

 

Fernando-

Como hemos visto, para ejecuciones de los encofrados a una cara los diferentes fabricantes de sistemas de encofrado han desarrollado sistemas capaces de resistir las presiones del hormigón fresco y transmitirlas al terreno y a la cimentación de una forma fiable, segura que ofrece unos rendimientos de ejecución en la obra mucho mayores que el apuntalamiento. Además, estos sistemas permiten el hormigonado de muros a una cara de grandes alturas, lo que sería inviable con el sistema tradicional.

 

 

Todos los sistemas disponibles en el mercado, ya sea para grandes alturas o para pequeñas, se basan en un mismo concepto para resistir y transmitir las presiones de hormigonado. Se trata de emplear unas estructuras triangulares metálicas de soporte en forma de escuadra, ancladas a la cimentación del muro. Dichas escuadras tienen los elementos encofrantes fijados en su parte anterior, normalmente con perfiles de reparto a la altura de los orificios de las espadas en el caso de los encofrados de módulos, o directamente, en los casos de encofrado de vigas y rieles.

 

 

 

Todos los fabricantes tienen una similitud en el sistema, pero cada una varía los elementos encofrantes que se fijan a las escuadras en función de tipos de paneles o módulos y sus respectivos sistemas de unión y reparto de fuerza.

 

 

 

 

En cuanto a los accesorios especiales a utilizar, nos vamos a referir a elementos de montaje de los módulos a las escuadras y después de las piezas de anclajes a zapatas. Cambiaría algo de un fabricante a otro pero  yo os voy a presentar algo de PERI.

 

 

 

PERI dispone de escuadras diferentes para distintas alturas y presiones:

 

 

Para muros de hasta 6M de altura

 

 

 

 

El SB-2 es el que Construcciones Mariezcurrena tiene en la empresa, pero que a veces no le quitamos demasiado servicio porque para pequeñas obras hay que movilizar un arsenal de material de este encofrado pesado. Pero pienso que deberíamos utilizarlo más.

 

 

 

SB   AO,A,B,C

 

 

 

Para muros de hasta 8´75m de altura. Esta estructura puede valer para diferentes alturas ya que son cuatro elementos montándose entre sí, unos sobre otros pudiendo conseguir el muro que necesitemos.

 

 

SB  AO+A+B+C        de 6´75-8,75m

SB  A+B+C                de 5,5-6,75m

SB  A+B                     de 3,5-6m

SB  B+C                    de3,75-5m

SB  A+C                     de2,75-4m

SB  B                         de 2,5-4m

SB  A                         de 2,5-3m

 

 

Todos ellos tienen abrazaderas para unirse las diagonales entre ellos.

 

 

 

 

PERI, para el ensamblaje entre los módulos y las escuadras dispone de elementos especiales y conectores.

 

 

 

 

 

Del mismo modo también tienen otros, diferentes para conectar las escuadras a vigas vario GT24 y rieles. Por lo que la estructura estaría montada, tanto para el encofrado como para el movimiento de puesta a puesta.

 

 

 

 

 

 

 

Otros de los accesorios que suministran los fabricantes y de mucha importancia son los de anclaje.

 

 

 

 

 

Santi-

¿Donde montaremos las escuadras y paneles de encofrado?

 

 

 

Fernando-

Debemos preveer  espacio suficiente en una explanada para el acopio y montaje del encofrado. Hablamos de un material pesado y por ello dispondremos de grúa para la descarga del material, montaje de encofrados y puesta en el muro.

 

 

Se realizarán en el suelo el mayor número de operaciones de montaje posibles; incluido el de las plataformas de hormigonado.

 

 

 

Las escuadras de normal pueden venir unidas y entrelazadas entre sí en el transporte, los módulos en paquetes y los accesorios en palets o cajones.

 

 

 

 

 

Se tienen que coordinar los movimientos entre grúa y  operarios en el proceso de enganche y transporte de los materiales, evitando movimientos bruscos y de arrastre, el alzado que sea en vertical y que las cargas no se trasladen por encima de los trabajadores.

 

 

Santi-

¿ Qué pasos debemos seguir para el montaje?

 

 

Fernando-

Dada la variedad de sistemas con que se pueden ejecutar con este tipo de encofrados, los montajes pueden ser muy variados pero similares y por ello será imprescindible seguir las instrucciones del fabricante en cuanto al montaje, utilización y desmontaje del encofrado.

 

 

Es imprescindible la colocación de todos los elementos previstos en el sistema con todos los accesorios montados y correctamente ensamblados.

 

 

Es preventivo también hacer una revisión del material para que estén en buen estado y si no es así, corregir las deficiencias e incluso la eliminación y sustitución de la misma.

 

 

 

 

En primer lugar debemos montar la estructura de escuadra por un lado y añadirle los husillos de apoyo y aplome. Cuando se trata de alturas en las que debemos suplementarlas unas sobre otras, las montaremos también en el suelo con los componentes que lleven consigo tornillería, bulones o regletas de unión.

 

 

 

 

En segundo lugar se montarán los módulos de encofrado, también en el suelo, consiguiendo la medida adecuada al muro a ejecutar.

 

 

En las obras con exigencias estéticas concretas es importante considerar el acabado superficial del hormigón por lo que se pueden sustituir los módulos por vigas y forros.

 

 

Se montarán unas correas para unir las vigas y después se atornillaran los forros con líneas uniformes y estéticas o incluso el uso de berenjenos, si se requiere.

 

 

 

Para unir este encofrado con las escuadras existen conexiones en el sistema a distribuir en las correas a separaciones adecuadas  para soportar las presiones.

 

Teniendo por un lado los módulos montados, en el suelo o bien en el panel de vigas y forros, según sea el caso, pondremos los elementos de unión y los conectores dependiendo el sistema de cada fabricante para unir una a una las escuadras al encofrado.

 

 

Normalmente dos escuadras por modulo, haciéndolo coincidir en la línea de los orificios que tienen para las espadas porque los conectores arrancan de ahí en algunos sistemas. En dimensiones de muros muy grandes a veces es aconsejable poner tres escuadras.

 

 

Montadas las escuadras sobre los encofrados  se procede a ensamblar las diagonales ( tubos rígidos) para dar rigidez al conjunto.

 

 

 

 

 

 

Normalmente los diagonales disponen de puntos estratégicos para este ensamblaje, también existen abrazaderas fijas y giratorias para completar la operación.

 

 

 

 

 

Después se montan las ménsulas de trabajo a la altura adecuada para el hormigonado y si se dispone de escalera tubular de acceso, la arriostraremos también a la estructura.

 

 

 

 

Todo unido, encofrado con escuadras en el suelo, iremos alzando con la grúa contra el muro a realizar después de supervisar su armadura. Se unirán los entre si y anclarán a la zapata anteriormente preparada. Como posterior aplomo. Lo normal es que las escuadras dispongan de ganchos de elevación para el transporte o cambio de montaje.

 

 

Santi-

¿ Podemos montar el andamio en el suelo para evitar situaciones de peligro?

 

 

 

Fernando-

Las ménsulas de trabajo se deben montar en el suelo, cuando la estructura, módulo, escuadras estén montadas antes del alzamiento, por comodidad y mayor seguridad. Los sistemas están preparados para ello.

 

 

 

 

Se revisará el buen estado de las ménsulas y de los conectores antes de proceder al montaje de la plataforma. Cuando las condiciones de montaje no permitan trabajar desde los elementos indicados se hará uso del arnés de seguridad anticaídas, y  se utilizarán medios auxiliares y maquinaria adecuada tales como andamios, plataformas, elevadoras, etc.

 

 

 

El andamio puede venir bien para el montaje de la ferralla del muro;  habría que contemplar  en cada obra las necesidades adecuadas; andamio o plataforma elevadora. Si no se dispone de escalera tubular es conveniente montar andamio con escalera de acceso a las ménsulas.

 

 

Santi-

Bueno, tenemos el muro preparado. Al principio del artículo, he aportado unas recomendaciones para el hormigonado, ¿ Quieres darnos alguna más?

 

 

Fernando-

Estoy de acuerdo en cada uno de los puntos a tener en cuenta durante el hormigonado de encofrado  de muros y habría que hacer más hincapié a los de una cara por la magnitud de presiones que ejerce en el hormigón fresco.

 

 

 

Todos los métodos suponen una presión hidrostática que se bloquea con una presión límite.

 

 

 

Cada meteorología supone una hipótesis de partida, que hay que comprobar.

 

 

 

Hay que prestar especial atención a la velocidad de vertido, a la consistencia del hormigón, a la existencia de retardantes, a la temperatura y a la presencia de adicciones en el cemento.

 

 

 

 

Los trabajos de vertido y compactación deben realizarse conforme las reglas de buena práctica para evitar defectos superficiales.

 

 

 

 

Se debe asegurar que el llenado del muro se realiza de forma uniforme y completa, en tongadas aproximadas a un metro para evitar que queden zonas sin hormigón. El personal de vibrado tiene que estar capacitado e introducir la profundidad deseada asegurando el solape (15,20cm en la capa anterior)  y retirar lentamente. Utilizar vibradores de alta frecuencia de diámetro acorde a la estructura a hormigonar.

 

 

 

Para el vertido del hormigón se deberán disponer de medios adecuados, como mangueras para no verter desde gran altura y evitar la segregación, también tener en cuenta el golpe de presión al encofrado.

 

 

 

El ritmo de vertido será el adecuado para el cosido de tongadas y no demasiado rápido para no aumentar la presión del hormigón al encofrado. Para estos encofrados a una cara es importante saber los cálculos del fabricante para controlar la velocidad ascendente del hormigón V (m,h) según la temperatura de fraguado T (ºC) y la altura de encofrado H(m).

 

 

 

 

 

 

Santi-

Para finalizar, vamos a dejar de lado el desencofrado, es un desencofrado modular común.

 

 

 

 

 

 

 

No quiero alargar demasiado la entrevista, porque conociéndonos, nos podemos tirar horas con muchos detalles. Fernando, ¿ Te gustaría añadir algo más?

 

 

 

Fernando-

Bueno sí, nos podríamos alargar y entrar en detalles de todos los elementos disponibles que existen hoy en día para los encofrados y para la construcción en general, pero lo mejor es que dado el caso que nos toque de construcción nos informemos bien de los productos y sistemas que existen y optemos por el más adecuado en cada momento.

 

Para que nuestro encofrado sea rígido y seguro tendremos que estudiar cual es el idóneo y tendríamos que tener en cuenta para unos buenos resultados, hacer una buena planificación desde el principio.

 

Encofrar a una cara y sobre todo en muros altos es de lo más complicado de los encofrados y tiene que estar bien calculado para resistir sus cargas. Como bien comentas en la introducción, es también muy importante que el hormigonado sea correcto.

 

 

 

 

 

 

 

Santi-

Gracias Fernando, por ayudarme a fomentar la cultura de la construcción. A ver

si animamos a los presentes y futuros constructores a especializarse en este apasionante oficio

de los encofrados.

 

 

 

 

 

 

 

Fernando-  

 Gracias a tí, Santi, por hacerme participe en tu tarea de difundir los conocimientos de este oficio y que sirva de inicio o de ayuda para muchos.

Hasta pronto.

 

 

 

 

 

 Santi- 

Muchas gracias a los que habéis llegado hasta aquí; espero que hayáis  aprendido cúal es el método más seguro de los encofrados a una cara.

Un fuerte abrazo!!!

 

 

 

«Tu trabajo va a llenar una gran parte de tu vida, y la única manera de estar realmente satisfecho es hacer lo que crees que es un gran trabajo. Y la única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces».

 

  (Steeve Jobs)

 

 

 

 

 

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